tag:blogger.com,1999:blog-1278043438583612722023-12-12T08:07:47.280-08:00De textos y pretextosApilando los fragmentos que publico en otros blogs.Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.comBlogger22125tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-88041146802740699712015-02-05T00:56:00.001-08:002018-11-29T02:31:51.448-08:00¿Puedo puentear a mi jefe?<a href="http://www.termometroenlinea.com.mx/vernoticiasN.php?artid=44262">¿Puedo puentear a mi jefe?</a>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-48613565140017520442011-11-12T01:03:00.000-08:002011-11-12T01:08:26.311-08:00¿Puedes recomendarme?<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b>Un fenómeno que, en el caso que nos ocupa, y debido al abuso, ha terminado por traducirse en la frase <i>“</i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>Eres más falso que una recomendación en LinkedIn<span style="mso-bidi-font-weight: bold;">”</span></i></b><b>.</b><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El valor de las recomendaciones</span></b></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de concluir un proceso de selección profesional, el seleccionador suele echar mano de las referencias profesionales en un intento de discriminar valías, pero también como estrategia de refuerzo de su pronóstico sobre cada una de las candidaturas finalistas; si bien en no pocas ocasiones el proceso se invierte, principalmente en supuestos de cobertura para puestos de mayor nivel, toda vez que la prospección de ejecutivos suele comenzarse por la búsqueda de referencias profesionales. Téngase en cuenta que una de las técnicas de reclutamiento es la denominada ‘búsqueda directa’, que tanto echa mano de las referencias en archivo o en base de datos como de la prospección de fuentes de información y chequeo de contactos o informadores.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sea como fuere, hacerse con (a) una lista de referentes o prescriptores, que den razón del buen hacer de uno, disponer de (b) un número de cartas de recomendación significativas<sup>1</sup> y relevantes<sup>2</sup> al caso y poder mostrar (c) evidencias o ejemplos de los logros que uno ha proporcionado en el transcurso de su carrera profesional son herramientas imprescindibles para mejorar las opciones de recolocación para quien está en lo que ahora se denomina <i>‘en situación de tránsito profesional’</i><sup>3</sup>.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Crecimiento de las redes sociales</span></b></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En los últimos años la gestión del empleo no ha sido inmune al crecimiento que han venido experimentado las redes sociales y, más precisamente las denominadas redes verticales o profesionales, nuevos espacios a los que se ha desplazado una buena fracción de la oferta y la demanda y en los que se concitan empleadores, demandantes e intermediadores de empleo.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Espacios de <i>networking</i> en los que se ha popularizado </span>la rutina de solicitar, a la red de contactos, que le recomienden a uno; lo que suele ser una petición que incomoda a más de uno y que me parece fuera de la más elemental normativa para la sana convivencia entre los miembros de una red en la que prima más la contribución que el ventajismo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Un fenómeno que, en el caso que nos ocupa, y debido al abuso, ha terminado por traducirse en la frase <i>“</i></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>Eres más falso que una recomendación en LinkedIn</i></b><i><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">”</span></i><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Según estoy escribiendo esta nota me llegan dos nuevas peticiones de recomendación, precisamente a través de LinkedIn<sup>4</sup>)</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por alguna razón que se me escapa, los seres humanos tendemos a degradar los ecosistemas en los que habitamos. Así, habida cuenta del coleccionismo compulsivo de contactos y del acopio de recomendaciones que venimos observando en el mundo digital, no me cabe duda de que el exceso en dicha práctica también se traduce, automáticamente, en (a) pérdida de valor del contenido expresado, (b) reducción de la credibilidad del testimonio y (c) merma del significado de un dato que debiera ser diferencial y cualitativo. Y también espontáneo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ha llegado, por tanto, en materia de aporte de garantías, la necesidad de diferenciarse de la masa cuando uno pretende recolocarse ofreciendo un plus frente a competidores. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por otra parte, la recomendación cobra más valor cuando ha sido un gesto espontáneo y generoso de un profesional que te conoce y te reconoce, que ha trabajado o trabaja contigo y decide ofrecerte una dádiva en concepto de reconocimiento sincero.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero estando probado que la generosidad espontánea no suele ser un atributo que abunde en los tiempos que corren, me parece más práctico hacer acopio de evidencias más creíbles, un paquete de garantías (referencias, cartas y hechos probados: proyectos) a ofrecer en el currículo y en la carta de presentación, previa petición, y a exponer sin reservas en una entrevista de selección.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Llegados a este punto, un complemento curricular, al modo de <i>profesional book,</i> no sería una mala estrategia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Conclusión</span></b></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde la perspectiva del origen del mensaje, una recomendación es eso, aceptar ponerse por testigo de una afirmación respaldada por medio de la propia palabra; significa dar fe de las afirmaciones, exponiendo en lo que se garantiza la propia imagen, credibilidad y confianza de que uno sea acreedor. Darla en vano es poco menos que suicida.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde el punto de vista del que la ostenta, la recomendación debería ser un activo cierto, un aval garantizado, un valor en sí mismo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde el punto de vista del analista, del seleccionador o del empleador, las evidencias del ser y del estar y del quehacer del postulante son, sin duda, una garantía cierta, elementos que suman a favor de la certidumbre haciendo de contrapeso de un pronóstico, siempre incierto hasta que se eleva a diagnóstico.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">© jvillalba | </span><a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">--</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">1. Significativas: de los empleadores para los que se ha trabajado.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">2. Relevantes: sobre la consideración profesional que se ha merecido.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">3. En paro, desempleado, en situación de búsqueda activa…</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">4. Algunos </span><a href="http://rrhhdigital.com/encuesta.php?id=41" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">sondeos</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> tildan a LinkedIn como la mejor red social para buscar y/o encontrar trabajo. La notoriedad espontánea de las redes sociales en España, según el II Estudio sobre Redes Sociales en Internet, Noviembre de 2010, no se corresponde con estos resultados. Facebook figura en el primer lugar, mientras que LinkedIn aparece en la 9ª posición, de las 13 redes que se consideran; distanciamiento que se mantiene en conocimiento sugerido (Facebook la 1ª y LinkedIn la 9ª, en este caso de 9 redes); resultados, en ambos casos, muy similares los dos últimos años, a excepción de Twitter cuyo conocimiento espontáneo se ha triplicado entre 2009 y 2010.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">--</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: right;"><span class="apple-style-span"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en </span><a href="http://jvillalba.blog-de-empleo.com/2011/11/11/%c2%bfpuedes-recomendarme/" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Monster</span></a></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> 11 noviembre 2011</span></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-50707070838959230512011-11-12T00:51:00.000-08:002011-11-12T01:09:42.630-08:00Nuevas herramientas de comunicación interna<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: right;"><span class="apple-style-span"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en </span><a href="http://www.directivosygerentes.com/index.php/mas/articulos/25-columnas/430-nuevas-herramientas-de-comunicacion-interna-por-javier-villalba.html" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">dir&ge</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> y en </span><a href="http://www.qbinet.es/2011/11/07/nuevas-herramientas-de-comunicacion-interna/" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Qbinet</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> 10 noviembre 2011</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: right;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><strong>Cuando una organización se plantea aprovechar las ventajas que las herramientas 2.0 nos reportan, antes de implementar el software milagroso ha de tener resueltas otras cuestiones.</strong></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hace unos días recibí –y agradezco- la nota de prensa de la salida al mercado de </span><a href="http://cominblog.es/blog/cominblog/category/cominblog" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">ComInBlog</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, una red privada de Blogs “<i>para mejorar la comunicación interna, participación y gestión de contenidos”</i>, según rezaba el mensaje y en el que también se me informaba de que, a pesar de la novedad, este mismo verano había sido implantada en dos clientes.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Detrás de </span><a href="http://cominblog.es/blog/cominblog/category/cominblog" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">ComInBlog</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> está </span><a href="http://www.expansoft.es/es/inicio" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Expansoft</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, compañía dedicada a <personname productid="la Consultor■a" w:st="on">la Consultoría</personname> y desarrollo de Software, firma que en 2009 <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>creó </span><a href="http://picotea.com/es/" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Picotea</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, un servicio gratuito al que algunos se refieren como el twitter en castellano, que admite 160 caracteres por ‘picoteo’, y </span><a href="http://comincorp.com/es/inicio" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">ComInCorp</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, un servicio de microblogging corporativo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que, salvo puntualización más autorizada, no es otra cosa que un </span><a href="http://picotea.com/es/" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Picotea</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> adaptado para empresas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dicha nota me sirve de excusa para comentar la afirmación principal en la que el argumento de venta se sujeta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“mejorar la comunicación interna”</i>.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En los últimos cinco años ha ido en aumento el interés de numerosos profesionales por la comunicación interna; directivos preocupados conscientes del escaso rendimiento de la función de comunicación y trabajadores ávidos de soluciones para mejorar los procesos de comunicación que en muchos casos han sujetado sus necesidades de interacción más en las funcionalidades de las herramientas que en el propósito y objetivos de la comunicación, como si con solo implementar soluciones tecnológicas se pudiera recuperar la misión de una función insuficiente o deficiente sobre la que se presiente mayor alcance y protagonismo para ayudar a cumplir la finalidad empresarial. Hablo de su papel en el marco de la estrategia, de la que ha de servirse para poder tributar a los propósitos de las empresas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es el caso –dicho sea de paso; y para dejarlo claro- de </span><a href="http://www.expansoft.es/es/inicio" target="_blank"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Expansoft</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, como tampoco de otros proveedores de soluciones de comunicación, que lo saben muy bien y no les interesa fracasar y así lo recomiendan enfocar; como poco, de conformidad con un plan de empresa del que el de comunicación, que sin duda trasciende a la mitológica caja de herramientas, es una parte.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Superada la novedad, cualquiera comprende que la herramienta, <i>per se, </i>no soluciona nada; absolutamente nada que no estuviera solucionado. La tecnología es un facilitador, muy útil, ventajoso y económico, una inversión rentable, y nada más. Lo han dicho y lo han demostrado otros muchos antes que yo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las herramientas no obran milagros, son las manos que las conducen las que son capaces de extraerles el provecho. Y lo mismo que en el analógico sucede en el mundo digital.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando una organización se plantea aprovechar las ventajas que las <b>herramientas 2.0</b> nos reportan, y se propone seleccionar una caja de aplicaciones que le permitan hacer evolucionar su función de comunicación, antes de implementar el software milagroso ha de tener resueltas cuestiones como las que siguen:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><ol style="margin-top: 0cm;" type="1"><li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La comunicación es una y su adjetivación (interna, externa…) es pura teoría, pues el discurso deberá ser uno –no digo el mismo-; fuera y dentro; dentro y fuera. Cuestión distinta será saber cómo adaptarse a los diferentes segmentos de audiencia.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La formulación del discurso empresarial representa el eje de rotación y traslación que debe reproducir y controlar el plan de comunicación.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La información y la comunicación no se producen en ambientes asépticos, sino en entornos culturales preexistentes al hecho comunicacional o informativo, en el seno de una cultura, que podrá ser fuerte o débil, que será cerrada o abierta, clasista o democrática…</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El estilo organizativo determina la actitud organizacional, que establece el arcoíris de comportamientos, admisibles e inadmisibles, a tenor de los márgenes de permisividad culturales, cuya membrana oscilará desde el débil esfumato hasta la marcada línea fronteriza con profundidad de campo.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Información y comunicación no son piezas decorativas para completar un ejercicio de estética empresarial, son piezas esenciales marcadas por su finalidad que enraízan en una estrategia más amplia.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los hechos informativos y comunicacionales tienen siempre una finalidad, desde la perspectiva del informador o del comunicador, y por lo tanto <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>persiguen provocar unos efectos.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los efectos pretendidos permiten determinar la efectividad, la eficacia y la eficiencia de los esfuerzos realizados en comunicación.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para provocar efectos no importan tanto ni la perspectiva ni la urgencia del informador o del comunicador como la relevancia para la audiencia.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una medida de la relevancia es la utilidad. Un aliado de la relevancia es el objeto social en torno del cual concitar intereses.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un objeto social requiere una masa crítica de contenidos iniciales para mostrar su propuesta de valor y animar a la acción.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Impulsores, contribuidores, animadores y administradores son roles esenciales.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">De las muchas, ¿qué herramienta o suite se adapta mejor en el corto plazo? ¿Qué escalabilidad tiene? ¿Cuáles otras necesitaremos a medio y largo plazos? ¿Qué nivel de integración será necesario…?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La información y la comunicación tienen adeptos, apóstoles y detractores. La tecnología superpone nuevos estratos de usuarios a la vieja estructura de clasificaciones organizativas. ¿Qué roles necesitaremos definir para llevar a cabo nuestro proyecto?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si definimos la finalidad tendremos claros los resultados a obtener y podremos definir los indicadores para medir los resultados.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una nueva herramienta de comunicación es nueva porque hay otras anteriores con cuyos usos se puede solapar, reforzar o anular. La política de uso y entretenimiento de la nueva herramienta debe contemplar dichos impactos y ha de definir la actuación con ambas.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No hay herramienta de comunicación interna independiente de un marco de actuación, ni software que resista el paso del tiempo sin una política de uso y entretenimiento que fije su sentido.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dejar las herramientas de comunicación interna al albur y a la buena conciencia de los usuarios es la antesala del caos y el preámbulo del fracaso.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay primero que reconocer necesidades, concitar intereses, orquestar la bienvenida, dirigir la puesta en servicio, preparar a los usuarios, enseñarles a extraer el jugo y hacerles dueños de sus usos.</span></li>
</ol><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las herramientas no son la pieza clave en la mejora de la comunicación. La comunicación es ante todo actitud y lo que mejor la comunica son los actos, los comportamientos que la expresan, las conductas que la ponen de manifiesto, los hechos en los que se expresan las actitudes. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">© jvillalba | </span><a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">--</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-66380436811421084912011-07-06T11:30:00.000-07:002011-11-12T01:10:20.200-08:00La marca personal marca la diferencia<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: right;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 8pt; line-height: 115%;">Publicado originariamente en Monster <a href="http://jvillalba.blog-de-empleo.com/2011/06/30/la-marca-personal-marca-la-diferencia/">blog de empleo</a> 30 junio 2011</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt 35.4pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 8pt; line-height: 115%;">Más de 4 millones de ciudadanos en situación de desempleo son conscientes de las dificultades actuales para recolocarse y también para acceder al primer empleo. No hace falta acudir al <a href="http://datos.cis.es/pdf/Es2864mar_A.pdf">barómetro del CIS</a> para darse cuenta de que la principal preocupación de los españoles es el paro. Como digo, más de 4 millones de ciudadanos lo sufren en primera persona.</span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Quienes buscan emplearse se han dado cuenta de que hoy ya no basta con blandir un buen <i style="mso-bidi-font-style: normal;">currículum vitae</i> para exorcizar al fantasma del paro; las diferencias formativas, a excepción del dominio de un <a href="http://www.randstad.es/content/aboutrandstad/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2011/NdP-Idiomas.pdf">segundo idioma</a>, son cada vez menores sobre el papel y, además, el papel ha perdido pujanza ante la flexibilidad que permiten los formatos digitales, pues en la actualidad hay que considerar el currículo como un contenido y, en tanto que tal, será susceptible de aportar valor, o no, más allá de la mera enumeración –cronológica o temática- de presuntos méritos.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">La situación actual, por tanto, permite que un demandante de empleo conciba su currículo como si de un <a href="http://profesores.ie.edu/enrique_dans/download/socialobjects-expansion.pdf">objeto social</a> se tratara con la finalidad de ingresar en la web social con mayores posibilidades de congregar, en torno de su marca personal, a quienes, en efecto, monitorizan la red buscando identificar candidatos cualificados, útiles para sus propósitos de intermediación en el mercado laboral. No hablo de otra cosa que de ‘ponerse a tiro’ de esa actividad en la red que ha dado en denominarse <a href="http://archivo.expansionyempleo.com/2010/02/19/opinion/1266573814.html">reclutamiento 2.0</a>.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Pues hay dos maneras de estar en Internet para encontrar trabajo: o esperar a que a uno le encuentren o movilizar los propios recursos para salir al encuentro de oportunidades; que las hay. Cualquiera sabe que la primera opción no conduce al fin deseado.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">De manera que, además de (1) prospectar opciones en buscadores y directorios, (2) inscribir el currículo en sitios de intermediación, (3) rastrear la red para identificar nuevas ofertas en vigor, (4) suscribirse a ciertos sitios, (5) crear alertas sobre determinados términos, (6) dirigirse a reclutadores, seleccionadores y mandos de empresas, (7) abrir perfiles en redes sociales verticales, afines a la especialidad profesional, habrá que hacer algo más, (8) interesará tomarse la molestia de definir y construir la propia identidad. Y habrá que trazarse un plan de acción.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Los expertos en reclutamiento y selección de personal hace tiempo que desembarcaron en la web social, pero no se han conformado con implementar sofisticadas plataformas para relacionarse con profesionales y demandantes de empleo, atrayéndoles mediante reclamos para poder capitalizar extensas bases de datos que se alimentan solas, sino que también <a href="http://www.udima.es/es/reclutamiento-2.0.html">monitorizan activamente</a> la red en busca de profesionales y siguen atentos actividades en las redes sociales -verticales y generalistas-, buscando dar con el candidato idóneo para satisfacer las demandas de sus clientes, e inspeccionan perfiles y referencias para garantizar la bondad de los candidatos con los que entran en contacto, ya sea analógica o digitalmente. Da lo mismo, en la red hay información valiosa para cualquiera que sepa extraerla y este hecho puede potenciar una candidatura o dar al traste con sus posibilidades.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Les daré un dato. Hoy, un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">head hunter</i> te puede estar siguiendo en <a href="http://www.linkedin.com/">LinkedIn</a> sin que seas consciente de ello, puede que tu actividad le anime a proponerte una oferta, es posible que si aceptas te solicite una entrevista inicial por <a href="http://www.skype.com/intl/es-es/welcomeback/">Skype</a> y que, a resultas de la misma, te proponga que le contestes un cuestionario de cinco preguntas en vídeo, que te pedirá le remitas a determinado buzón de correo, y solo si es favorable su percepción hacia ti puede que te proponga una entrevista personal.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Ya no basta con ser un experto en…, cualquier profesional ha de adquirir una cultura digital que debe integrar con normalidad y ha de aprender a administrar su huella digital.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">En el caso anterior, el reclutador ha (1) buscado en la red sujetos que cumplan cierto perfil, ha (2) identificado una suerte de posibles candidatos, ha (3) examinado sus currículos profesionales, ha (4) recopilado las referencias que ha podido y ha (5) rastreado su huella digital, mientras (6) sigue su actividad en la red en busca de indicios que le permitan avanzar en sus primeras decisiones de contacto; incluso (7) puede haber interactuado contigo, probablemente de manera indirecta o circunstancial, so pretexto de cualquier conversación activa o con motivo de cualquier nuevo contenido que agregues a la red o en cualquier otra en la que estés.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Quiere ello decir que la actividad digital no es indiferente y que la marca propia es la que hoy mejor puede ayudarnos a marcar la diferencia.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Si la barrera de los mundos analógico y digital hace tiempo que se desvaneció, hoy nuestras vidas son <i style="mso-bidi-font-style: normal;">on & off, </i>están absolutamente relacionadas, son la misma vida, y ello nos brinda una magnífica oportunidad.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Por ello, el currículum, siendo importante es un elemento más, y circunstancial, de un objeto social de categoría superior que es el candidato en cuestión, su marca personal y como ésta se manifiesta y el valor que aporta, tanto en el mundo digital como en el analógico.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Buscando otra perspectiva a nuestro penoso liderazgo en tasa de desempleo, les animo a pensar en los siguientes términos. Si a los <a href="http://www.ine.es/daco/daco42/daco4211/epa0111.pdf">4.910.200</a> ciudadanos en situación de búsqueda activa de empleo les sumamos un 30% de los profesionales en activo (<a href="http://www.ine.es/prensa/epa_prensa.htm">18.151.700</a>) en situación de búsqueda de una mejora profesional, el problema de gestión de candidaturas ante cualquier proceso es una garantía de que todo proponente que se diferencie tendrá más oportunidades.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">No lo deje para luego y empiece a gestionar su identidad digital, con el tiempo le reportará numerosas ventajas.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/NCwIS38M0aU?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-46124974635053144472011-06-30T11:16:00.000-07:002011-11-12T01:10:54.641-08:00La amenaza de la Comunicación Interna<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif";"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en </span><a href="http://www.qbinet.es/2011/06/30/la-amenaza-de-la-comunicacion-interna/"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Qbinet</span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> blog 30/06/2011</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Resulta difícil comprender por qué una palanca estratégica se encuentra tan debilitada en numerosas empresas. Me refiero a la función de comunicación interna que, en la mayoría de los casos de empresas que conozco, se relega a mera actividad de publicación de contenidos –bajo diferentes formatos y para distintos canales- y en los mejores casos se le asigna la responsabilidad de la organización de eventos internos.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así se limita su alcance y se empobrece su repercusión quedando en terreno de nadie como un simple servicio de retransmisión de notas informativas o de congregación a actos de empresa.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Indudablemente no sucede esto en todos los casos, pero en muchas de ellas la comunicación interna ni se considera una función ni se considera estratégica.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Avalo mis afirmaciones en mi conocimiento del sector y en el sondeo que tuvimos ocasión de realizar hace dos años entre los asociados de </span><a href="http://www.dircom.org/" target="_blank"><span style="color: windowtext;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">DIRCOM</span></span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, donde se puso de manifiesto que, aun partiendo del sesgo que significa pertenecer a la asociación, la función de comunicación interna tan solo está diferenciada en algo más de la mitad (52,27%) de las empresas encuestadas; luego no tiene entidad propia en un número significativo (47,73%) de las organizaciones. No creo que haya cambiado mucho el panorama de nuestra realidad empresarial.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Por qué si le da tanta prevalencia a la comunicación con los clientes, lo obvio en una esfera resulta tan obtuso en otra?</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">A fuerza de preguntar y de observar organizaciones, se termina llegando a alguna conclusión, seguramente no sea universal, pero tal vez sea clarificadora en algunos contextos. Extraigan ustedes sus conclusiones.</span></span></div><ol><li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">La comunicación interna exige <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">transparencia</b>, pero la transparencia se opone al arte de la opacidad.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;"></span></span><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">Requiere informar con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">veracidad</b>, lo que no es lo mismo que disponer hechos y datos de modo que el mensaje resulte verosímil.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">La comunicación en las empresas se produce entre adultos, por lo que el hecho comunicacional demanda <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">realismo</b>; la exigencia de realismo pone límites al encuadre informativo, y con ello acota la agenda de actualidad.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">La comunicación interna necesita anticiparse, obliga a gestionar la información en el momento <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">oportuno</b>, ni antes ni después, pero democratizar la actualidad pone en riesgo la ventaja de la exclusividad.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">El hecho comunicacional está sujeto a la obsolescencia de la información; demorar la comunicación permite ejercer una política de hechos consumados y obtener ventaja.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">L</span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">a comunicación interna <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">compromete</b> y crea vínculos formales, mientras que el vacío informacional crea vínculos informales, más fáciles de deshacer con medidas formales.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">Comunicar es favorecer el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">diálogo</b>, lo que se opone a las doctrinas discursivas.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">La comunicación relaciona el hacer con el decir, poniendo de manifiesto incoherencias; mientras que la exigencia de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">coherencia</b> limita el ámbito de la actuación.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">La comunicación produce historia, pero el recuerdo actúa como una lista de verificación de consistencia en los relatos y puede hacer aflorar contradicciones.</span></span></div></li>
<li><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"></span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;">Comunicar significa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">dar sentido</b>, cuando el sentido es un sinsentido no caben las explicaciones.</span></span></div></li>
</ol><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Información y comunicación van de la mano, una y otra y sus contrarias, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y producen efectos, no son inocuas; luego será inútil pretender anular sus consecuencias y será más inteligente y resultará mucho más productivo gestionarla con autenticidad para reforzar los efectos deseados.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y ya que la comunicación se produce, se quiera o no se quiera, por y con nosotros y a nuestras expensas, y dado que sus principales efectos trabajan a favor -o en contra- de la reputación directiva y de la credibilidad organizativa, la función de comunicación interna puede ponerse al servicio de una actitud empresarial capaz de conseguir que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">‘la gente corriente proporcione logros extraordinarios’</i>. Dos son las claves para conseguirlo: (1) generar lealtades mediante (2) un liderazgo modélico.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-I_naaEUv5ag/Tgy7H2bErYI/AAAAAAAAELI/7M4gDS6WoSY/s1600/amenazaci.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" i$="true" src="https://1.bp.blogspot.com/-I_naaEUv5ag/Tgy7H2bErYI/AAAAAAAAELI/7M4gDS6WoSY/s1600/amenazaci.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><br />
</div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-68764414533817810562011-06-24T14:39:00.000-07:002011-11-12T01:11:17.281-08:00Dirigir personas<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-size: 10px;">Publicado originariamente en dir&ge. </span><a href="http://www.directivosygerentes.com/index.php/mas/articulos/25-columnas/297-el-silencio-en-la-web-social-es-un-mal-presagio-por-javier-villalba.html" style="color: #2288bb; text-decoration: none;"><span style="font-size: 10px;">Network Directivos & Gerentes</span></a><span style="font-size: 10px;">. Abril 2011.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 10px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dirigir personas no es tarea fácil y, además, como en muchos otros órdenes de la vida, no se nos prepara para ello, ni de críos ni de jóvenes, tampoco en la Universidad, difícilmente en los primeros trabajos, con suerte cuando ya aportamos algún bagaje profesional y estamos llamados a responsabilizarnos de algún equipo de trabajo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Durante años escuché en algunos entornos profesionales que lo que había que hacer era contar con profesionales capaces en el ámbito de la gestión de personas, relegando a segundo plano la competencia técnica. No en vano –éste era el argumento-, lo que tienen que hacer es conducir personas, motivarlas, enseñarles a organizarse, mediar y resolver conflictos y, así, un amplio etcétera de términos a sumar al argumento.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ni entonces lo fui ni ahora lo soy; sigo sin admitir el razonamiento. Si bien me parece cierto que hay que tener ciertas habilidades y experiencia para dirigir personas, no puedo colocar en segundo plano la competencia técnica, que la ubico en línea y en el mismo nivel que la inteligencia emocional que ha de caracterizar a quienes decidan asumir responsabilidad sobre otros.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pocos días atrás, en una reunión de profesionales, salió este mismo asunto a colación cuando alguien aseguró –textualmente- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Yo no necesito saber nada para dirigir mi equipo”</i>.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entonces le interpelé: <i>¿No crees que es importante que los ‘jefes’ conozcan el trabajo de su gente?</i> Desde luego insistió, negándome la mayor. Alguno más se unió a la conversación y el debate estuvo servido. Ya anticipo que, cuando marché, si bien ése fue mi propósito, no fui capaz de convencer a quienes defendían la postura contraria.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tener competencia técnica</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No puedo comprender cómo alguien que desconoce absolutamente mi especialidad, o que la conoce superficialmente, puede dirigir mi trabajo. ¿Sabrá orientarme? ¿Acertará a la hora de ahorrarme esfuerzos? ¿Podrá anticiparse y evitarme errores innecesarios? ¿Tendrá visión para proponerme objetivos; podrá negociarlos con una base de realismo? ¿Qué me podrá enseñar que mejore mi trabajo? Cuando le presente un problema, ¿me dará soluciones?...</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Obviamente no hablo de que sepa hacer, al detalle de las operaciones, todas y cada una de las tareas que el subordinado ejecute, pero sí que domine la actividad y pueda desempeñar el empleo si tuviera que hacerlo; cuando menos, que sea capaz de enfocarlo para resolverlo; lo que no es posible si no se domina la especialidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Conocer el trabajo de los subordinados</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Me refiero a que un jefe debe saber con bastante aproximación cuáles son las actividades que realizan sus subordinados, en qué consisten, qué esfuerzo requieren, cuáles son las barreras o las amenazas, qué carga de trabajo representan y cuál es el grado de equilibrio para no comprometer su realización.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">También deben saber en qué ocupan su tiempo y cómo lo pueden distribuir, con quienes más interactúan y transaccionan, cuáles son las prioridades, de qué variables depende su efectividad y a qué otras instancias organizativas pueden condicionar sus demoras o fracasos… cómo contribuye cada actividad al beneficio de la unidad y cómo ésta suma en el conjunto.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En fin, lo que se dice poder explicar a un desconocido, o en un auditorio, en qué consisten y qué labores desempeñan los puestos que de ellos dependen y cómo éstos contribuyen a la optimización general, y cómo estas actividades les permiten a ellos conseguir los objetivos que tienen comprometidos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Competencias básicas del liderazgo</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No voy a comprimir aquí tanto como se ha dicho y se puede consultar, me limitaré a exponer que quien me dirige, además de su fortaleza técnica, tendrá que demostrarme ‘talante humano’ (que para mi engloba y significa mucho) y sentido común (si lo prefiere, razonabilidad) o tendrá muy difícil ganarse mi estima quien se conduzca de manera irrazonable, no se comporte como una persona ejemplar y pretenda dirigirme sin conocimiento.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Daré, no obstante, una <a href="http://www.gestionhumana.com/bancoconocimiento/c/competenciasrosario/competenciasrosario.asp?IdArticulo=968" target="_blank">referencia</a> de 2001 que me parece meritoria, vigente y traspasable: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Las competencias que determinan el liderazgo”,</i> investigación publicada en <i><a href="http://www.gestionhumana.com/gh4/homecol.asp" target="_blank">gestionhumana</a></i>, por María Liliana Mejía Rodríguez.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ganarse el puesto</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No son pocas las veces que, por circunstancias diversas, he visto promover a trabajadores, que realizaban bien o muy bien su trabajo, antes de que les llegase la hora. Invariablemente han fracasado en gestión de la unidad y en dirección de personas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los casos más cruentos son aquellos en los que se echa mano de la promoción interna en evitación de retribuir competitivamente a un profesional externo y también por resultar más fácil captar a un técnico que a un mando o a un directivo. Al principio todo son promesas, pero el día a día demuestra que no, siendo éste uno de los gérmenes de toxicidad en las empresas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La casuística da para mucho, pero me limitaré a recordar escenas que he capturado:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><ol style="margin-top: 0cm;" type="1"><li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las promociones regaladas son fuente indudable de estrés para el que las acepta (no haberla rechazado es la primera prueba de su incompetencia para el puesto, que le viene grande).</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo más normal es tratar de ocultar los miedos al principio, pero van saliendo y se terminan por verbalizar, aunque velada e indirectamente (formación reactiva o desplazamiento).</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El nerviosismo se hace patente (sobreocupación, prolongación de jornadas, tics…) y su actividad relacional (reuniones, despachos…) crece exponencialmente.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su accesibilidad se va reduciendo.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El trato con quienes antes eran iguales se enfría; órdenes, plazos y exigencias se endurecen.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Empiezan a aparecer indicios de prepotencia, que no son más que la puesta en evidencia de un mecanismo de sobrecompensación. </span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El estilo de vestuario cambia; algunos gustos también. El eje de relaciones se desplaza.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se les ablanda el carácter con respecto de los superiores, a quienes secundan y ante quienes no reformulan.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algunos criterios y opiniones mudan; el argumento habitual es el mismo: la posición (privilegiada) ayuda a cambiar la perspectiva.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando los asuntos no terminan de salir, las causas se desplazan y los problemas se proyectan hacia el exterior (son los otros).</span></li>
</ol><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En algunos casos, las agonías se prolongan; no olviden que desdecirse implica reconocer públicamente que alguien -que no debía- se equivocó.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-88077580049322731462011-05-24T14:20:00.000-07:002011-11-12T01:13:08.189-08:00Candidatos empáticos<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana; font-size: 10px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana; font-size: 10px;">Publicado originariamente en <a href="http://jvillalba.blog-de-empleo.com/2011/05/24/candidatos-empaticos/">Monster blog de empleo</a>. </span><span style="font-size: 10px;"><span style="font-family: verdana;">Mayo 2011.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-family: verdana; font-size: x-small; line-height: 18px;"><b>El objetivo de todo postulante a un puesto de trabajo es conseguir una entrevista.</b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;">En dicha situación es razonable pensar que el candidato se pregunte qué estará pensando el entrevistador, qué impresión le estaré causando, en definitiva, qué pasa por su cabeza, cómo me estará evaluando.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"> <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><b><span class="Apple-style-span"><br />
</span></b></span><br />
<div><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><b><span class="Apple-style-span">Requerimientos explícitos y tácitos</span></b></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;">Por otra parte, los entrevistadores principales que están al frente de un proceso se encuentran ocupados en resolver su principal dilema: ¿darán con el candidato idóneo? Muchas veces el arte del entrevistador consiste en recibir candidatos y candidatos y candidatos… en espera de encontrar el que conviene a sus propósitos, cuya expresión más formal se encuentra en la lista de requerimientos. Pero también hay que saber que hay dos tipos de requerimientos: los explícitos, que suelen ser los más objetivos y, de alguna manera medibles, y los tácitos, más evanescentes, un tanto intangibles o presumibles, difícilmente mensurables.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Pero aún, entre las exigencias tácitas, las hay de dos clases: las anteriores, que son reconocibles y verbalizables; y puede haberlas irreconocibles, que están escondidas o, si se quiere, en el inconsciente, y que se ligan con la intuición mediante impresiones de aceptación o rechazo de determinadas personalidades que se tiene en frente.</span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Un rasgo del entrevistador profesional es que sus tácitos suelen ser, en su mayoría, reconocibles. Un entrevistador profesional tiene que conocerse muy bien a sí mismo y saber discriminar entre lo suyo -que es de él y no debe proyectar en el otro-, y lo ajeno, que se manifiesta mediante indicios verificables.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span"><br />
</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span">Dar certidumbre</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Todo entrevistador busca estar seguro para tomar una decisión, ya sea para seleccionar una terna o para contratar un candidato; luego los entrevistadores en los procesos de selección tienen que luchar contra la incertidumbre. Y no hay mejor manera que buscar la certeza, cuestión realmente difícil cuando no hay apoyo para ello.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">De ahí, que la mejor estrategia para un candidato sea ayudar al entrevistador aportándole realidades.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Para toda entrevista hay dos consignas previas: la primera ser uno mismo, comportarse de manera natural y correcta; la segunda, ser inteligente.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Ni hay que dejarse intimidar, ni se puede uno permitir que la ansiedad o los nervios echen a perder una buena impresión, ni hay que dar prueba alguna de que uno tiene una pobre impresión de si mismo; pero tampoco hay que hacer lo contrario.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Y aún cabe una tercera recomendación: hay que tener una actitud de escucha activa, que es la mejor táctica para aprovechar la información del momento a favor de uno mismo.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Me parece importante insistir: si es usted un candidato en proceso de entrevista, abra bien los ojos y estudie a su interlocutor; obtendrá una fuente de información valiosísima para dirigir su comportamiento y sus respuestas.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span"><br />
</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span">Interesa interesarse</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">No hay diferencia alguna entre la realidad y una entrevista, sea ésta de la clase que sea, pues se trata de un acontecimiento más de la vida cotidiana. Si uno no sabe desenvolverse con naturalidad en una entrevista de selección, ¿cómo se comportará en sus relaciones profesionales; qué dinámica tendrá en el trabajo?</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Un proceso de entrevista es una relación asimétrica, en desigualdad, con un reparto del poder desequilibrado –al igual que en otras muchas situaciones de la vida-, en el que se reproduce una situación de diálogo forzado: uno tiene el papel de preguntar; el otro la obligación de responder. Pero también, al tratarse de una situación social se pueden aprovechar las respuestas para, a su vez, preguntar; como es lógico nunca de manera inquisitiva.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Un candidato que transforma lo que podría ser un interrogatorio en una conversación fluida tiene más oportunidades. Interesa interesarse, preguntar, dar muestras de estar informado. Y por supuesto ser competente para el puesto que se pretende.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span"><br />
</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><b><span class="Apple-style-span">Convertir lo dicho en certeza</span></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">¿Cuáles son las mejores respuestas? Las que responden directamente a la pregunta formulada y además ofrecen realidades, hechos que acreditan la palabra, ejemplos de lo que uno ha hecho, sabe hacer y es capaz de realizar.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Una entrevista tiene que prepararse y el enfoque que se adopte será definitivo para trasladar seguridad o generar dudas en el entrevistador. El candidato tiene que tener clara su propuesta de valor, sus capacidades, sus méritos, sus logros… y ha de hacerse con un conjunto de hechos a referenciar y testimonios que respalden sus palabras.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Merece la pena hacer balance y acopio de hechos reales, documentos y buenas referencias que permitan convertir lo dicho en certeza. Luego, en la entrevista, y según se conduzca, podrá echarse o no, en mayor o en menor medida, mano de ello.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Un entrevistador no está solo interesado en conocer una sucesión de etapas de la vida del candidato, lo más relevante para él es tener la certidumbre de que tiene delante un profesional sólido, tenaz, autoexigente, trabajador, responsable, con iniciativa, sin miedos, creativo, con recursos, capaz, competente, creíble, tratable, cordial, adaptable, inteligente, capaz de trabajar en equipo e, incluso –y si se requiere-, con liderazgo y talante negociador. Y, además, que cumpla con el perfil competencial específico exigido.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Conviene pensar que una entrevista de selección no se da por terminada, aún transcurrido un tiempo, hasta recibir el veredicto.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;">Al final todo suma o todo resta, preste atención a los detalles, nunca deje de preguntar lo que necesite saber y muéstrese tan correcto como le gustaría que se comportasen con usted. Ponga atención a los contactos posteriores, podrían producirse y por diferentes canales. Hasta el veredicto final, usted sigue en proceso de selección.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></span></div></div><br />
<div><span class="Apple-style-span" style="font-family: verdana; line-height: 18px;"><br />
</span></div>Para empezar, no por el hecho de adoptar el papel de entrevistador a dicha persona hay que concederle de entrada, y sin más, que es competente para desarrollar dicho papel. De hecho, en numerosas ocasiones dirigen la entrevista personas que no están preparadas para entrevistar.Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-83395197288687174412011-05-15T14:34:00.000-07:002011-11-12T01:12:04.143-08:00¿Ejemplares directivos o directivos ejemplares?<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana; font-size: 10px;">Publicado originariamente en dir&ge. </span><a href="http://www.directivosygerentes.com/index.php/mas/articulos/25-columnas/297-el-silencio-en-la-web-social-es-un-mal-presagio-por-javier-villalba.html" style="color: #2288bb; text-decoration: none;"><span style="font-family: verdana; font-size: 10px;">Network Directivos & Gerentes</span></a><span style="font-size: 10px;"><span style="font-family: verdana;">. Mayo 2011.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 14px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 14px;"><b>Ya afirmé en otra nota anterior que el desconocimiento del trabajo de los colaboradores es un signo inequívoco de incompetencia directiva. Añado ahora que la incompetencia directiva es la principal causa de desvinculación en las organizaciones.</b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Viene esto a colación del último post publicado por <a href="http://experteer-blog.es/actualidad/%c2%bfque-es-lo-que-mas-valoramos-en-una-empresa-los-espanoles-lo-tienen-claro-el-buen-ambiente-y-el-companerismo/#more-513">Experteer</a> en el que refiere los resultados de un sondeo, según el cual, lo que los trabajadores valoramos más son <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el buen ambiente y el compañerismo”</i>.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">La vinculación refiere un sentimiento de integración y pertenencia, mediante el cual el individuo se siente parte de un grupo con el que comparte intereses convergentes, en el objeto del mismo, aunque los motivos varíen. Uno de los elementos fundamentales del grupo es su cohesión. Cuando los individuos compartimos dicho sentimiento de pertenencia, puede decirse que hay una fuerza centrípeta que nos vincula con la dinámica del grupo del que nos sentimos parte.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">En el grupo humano que toda empresa conforma, los cabecillas vienen representados por el equipo de mandos y directivos, que se convierten en el foco de la población que dirigen. Esto significa dos cosas: la primera que nada que ellos hagan o digan pasa inadvertido; la segunda que, a su pesar o no, son los principales elementos referenciales que diseñan, consciente o inconscientemente, la dinámica de dicho grupo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">La discusión aquí puede ampliarse todo lo que se quiera, desde el análisis de las consecuencias, en el grupo, de las relaciones y grado de cohesión o desagregación de la casta de cabecillas, hasta cómo influye el estilo de cada uno de ellos en la pandilla que comanda o, incluso, qué marco relacional se establece entre las pandillas de la misma tribu sujetas a diferentes estilos de mando.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Pero ahora lo que quiero destacar es la influencia perniciosa de algunos comandantes incompetentes en trato humano.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Por lo general, cuando un colaborador reporta una incidencia o informa sobre un problema o anticipa una situación, que pronostica disconforme con un procedimiento, puede que directivos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">juniors</i> o que jefes prepotentes o que dirigentes amargados, o fracasados, o en la cuerda floja, o que mandos intermedios centrados en tareas y resultados, o que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">managers</i> democionados, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">‘perros de paja’ </i>que han venido perdiendo privilegios y prebendas, o que mandos sin mando, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">‘correos del Zar’</i> incapaces de tomar decisiones, presionados a su vez por dirigentes del corte anterior, tiendan a responsabilizar de dichas situaciones a los mismos trabajadores que las sufren.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Si se lo piensan un minuto, las más de las veces los incidentes indeseados se producen por una sucesión de hechos, muchos de los cuales son ajenos (o externos) a quienes finalmente les explota entre las manos. Reconozcámoslo, los humanos tenemos una desarrollada habilidad para ir echando balones de uno a otro, y a otro, incluso fuera; o si lo prefieren, hay una clase de profesionales que hace gala de una pasmosa habilidad para pasarles ‘bolitas rojas’<sup>1</sup> a otros, hasta que con esa materia prima ya no se pueden producir artículos de calidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Si analizan la situación, tendrán que reconocer –las más de las veces- que el hecho causado excede la capacidad de control de un trabajador dado. O bien porque no tiene conferida autoridad para resolverlo (quitarse pelotitas rojas) o porque tiene limitada su capacidad de actuación (elegir las pelotitas blancas que necesita para producir con calidad) o porque no tiene la información que necesita (trabaja a ciegas, a bulto) o porque tiene orden de aguardar el OK de un superior (pelotitas conformes y disconformes) o, sencillamente, porque no dispone de los elementos necesarios (su propia raqueta y su propio saco de materia prima) para proveerse él mismo de inputs o tratar por sí mismo todas aquellas operaciones que se salgan de lo establecido.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">¿No creen que la maquinaria del reloj ejemplifica de alguna manera un mecanismo de sincronización para medir el tiempo y dar la hora? Eso sí, salvo que en este siglo pretendamos medir el tiempo con un palo enhiesto sobre el suelo; con todo y con eso necesitaremos el palo, estar orientados, encontrarnos en horario diurno, a pesar de ello, tener alguna luz solar, ausencia de nubes, que no sobrevenga un eclipse…</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">No obstante, aquellos iletrados dirigentes a los que antes me referí tienen un común denominador: se caracterizan porque tienden a minusvalorar, cuando no a despreciar, los esfuerzos previos que los trabajadores han realizado para gestionar tales incidentes, rebasando, incluso en ocasiones, el techo de la competencia que tienen conferida y hasta donde han sido capaces.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">No me digan que no les viene algún ejemplo a la mente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Las sentencias sumarísimas que algunos que dirigen se permiten son rayanas con la vejación profesional.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">El resultado más inmediato de tales prácticas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">directivescas</i> es –primero- el desconcierto, acto seguido la indignación del sujeto del oprobio y, en tercer lugar, el sentimiento de indefensión; porque -admitámoslo- el trabajador tiene siempre las de perder, con o sin razón, mientras que el estilo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">dirigentucho</i> se caracterice por el acatamiento de las dos principales máximas: la unidad de clase (coraza distinta al principio de unidad de mando) y el primer mandamiento de los mandos trasnochados: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Yo siempre tengo razón</i>.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">¿No conocen algún caso? Un mandamiento que se enuncia haciendo preceder el pronombre personal, sucedido del adverbio temporal; indicios, ambos, de identidades inconsistentes que requieren hacer audibles la muletilla <i style="mso-bidi-font-style: normal;">‘yoica’<sup>2</sup></i> (para afirmarse) y la apostilla posesiva (para disimular su falibilidad).</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Estos jefes son dañinos, tóxicos, e introducen mucha inquina en las organizaciones; lesionan emociones y erosionan personalidades.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Hacen daño porque se lo hacen a las personas sobre las que la organización descansa; debilitándolas tendrán menos fuerza para sujetarla y hasta podrá llegar a tambalearse. Créanme, si socavan los cimientos, el edificio se terminará derrumbando.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">En fin, a esa colección de personalidades acomplejadas y débiles que buscan afirmarse con demostraciones de poder –vengan o no a cuento-, ante quienes por escalafón tienen que acatar sus malos dictados, es a las que me vengo refiriendo. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Y hago un inciso, porque no siendo ésta la única causa, estos ejemplares adoptan la táctica defensiva del acoso psicológico <i style="mso-bidi-font-style: normal;">(mobbing)</i> con quienes sus propios fantasmas les hacen ver como amenazas y pueden terminar quemando <i style="mso-bidi-font-style: normal;">(burn-out)</i> a algunos trabajadores.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Un colaborador necesita, en primer lugar, respeto; en segundo lugar, sentir que se confía en él; finalmente, respaldo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Si su gente no merece ser respaldada, entonces le ha pillado el toro, lo ha hecho muy mal: usted no ha sabido crear un equipo; debió resolverlo antes. Saberse rodear de buenos colaboradores y ayudarles a crecer es la mejor estrategia que un dirigente de personas tiene que aprender lo antes posible, incluso antes de ser jefe; siendo persona.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Dirigir sin informarse con suficiencia, reprochar sin pruebas, basarse en fundamentos circunstanciales o aparentes, menospreciar el interés de las personas por triunfar en su trabajo, por hacerlo bien o muy bien, no considerar variables intervinientes, reducir las concausas a una única, hacer sujeto de la disconformidad al actuante sin más, denota -más cuanto más compleja sea la actividad de que se trata- una absoluta incompetencia para el ejercicio del mando, además de una soberbia mayúscula, una falta de sensibilidad con las personas y una ignorancia extrema, perdurable y persistente que producirá pérdidas irreparables.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Pérdidas que tienen un nombre: desvinculación. La desvinculación de las personas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">No en vano directivos y mandos representan a la organización, la simbolizan, son su expresión corpórea, y por ello, son los principales referentes, los modelos de actuación, los generadores de la praxis, que podrá o no oponerse a </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">la teoría; es decir, a palabras y discursos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span"><br />
</span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">¿Qué aprendizajes son urgentes para la vinculación?</span></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Los agruparé en diez y los resumiré en cuatro palabras: respetar para ser respetado. Sin ser respetado no se puede dirigir ni es posible contribuir a crear empresa.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">1. Aprender a informarse y escuchar, aprender a preguntar, aprender a transformar las preguntas en un diálogo fluido, aprender a consensuar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">2. Aprender a valorar a los interlocutores, aprender a comunicarse con claridad, aprender a informar oportuna y suficientemente, aprender a respetar para ser respetado.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">3. Aprender a omitir juicios de valor sobre las personas, aprender a ser neutral, aprender a observar y a basarse en hechos objetivos. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">4. Aprender a reconocer las diferencias entre las personas, aprender de ellas y con ellas, aprender a identificar sus fortalezas y aprender a saber cómo aprovecharlas. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">5. Aprender a interesarse por el trabajo y por el día a día de los colaboradores, aprender a reconocer sus facilidades y las dificultades que sortean a diario, aprender a conocer sus necesidades y expectativas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">6. Aprender a invertir la pirámide, aprender a ponerse al servicio del equipo, aprender cómo se puede facilitar el trabajo de los demás, aprender a ser realmente útil, intra e interdepartamentalmente hablando.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">7. Aprender a incluir en los propios objetivos la ayuda efectiva a otros, aprender a coordinar actividades, aprender a integrar las diferentes actividades en una misión única.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">8. Aprender a incluir el plural mayestático en el vocabulario de empresa, aprender a optimizar el conjunto, no las partes. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">9. Aprender a construir los propios argumentos, aprender a probar nuevas formas de mejorar lo que está bien, aprender a buscar ayuda y a ser agradecido.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">10. Aprender a dar ejemplo, aprender a autorregularse, aprender a auto administrarse, aprender a ser el primero sin tener que decirlo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 14px;">--</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: x-small;"><span lang="EN-US" style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">1.<span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></span><span lang="EN-US" style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">The Red Bead Experiment (La parábola de las bolitas rojas) <a href="file:///K:/jvillalba_propietario/Articulos_CI/Colaboraciones_RED/DIR&GE_Management/Posts/The%20%22Red%20Bead%20Experiment%22">Part 1</a> | <a href="http://youtu.be/Ik4PEY-XxTU">Part 2</a> | <a href="http://youtu.be/I-xYf1F6KvI">Part 3</a> | <a href="http://youtu.be/fk96YFtS6U0">Part 4</a> | <a href="http://youtu.be/H6kZ6mLdweA">Part 5</a> | <a href="http://youtu.be/epcH82LZltg">Part 6</a></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">2.<span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Se refiere a la primera instancia de la segunda tópica freudiana: el yo (Primera tópica: inconsciente, preconsciente y consciente. Segunda tópica: yo, ello y superyó)</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 115%;">--</span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-54977838477067394782011-05-01T14:11:00.000-07:002011-11-12T01:13:55.960-08:00Dirigir para vincular<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0pt; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-family: verdana; font-size: 10px;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2011/05/31/dirigir-para-vincular/">Qbinet blog</a>. </span><span style="font-size: 10px;"><span style="font-family: verdana;">Mayo 2011.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0pt; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: "Trebuchet MS", Trebuchet, Verdana, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span style="font-size: 10px;"><span style="font-family: verdana;"><br />
</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 14px;"><b>Mantengo la hipótesis de que de todos los <i>stakeholders </i>el principal es el de los trabajadores, con independencia de rango, adscripción y ubicación.</b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Sin embargo, las empresas viven de muros –digo bien, muros- para afuera. Visten sus mejores galas en el exterior, maquillan toda su artillería promocional, engalanan discursos públicos e invierten dinero pretendiendo que nos creamos que todos sus esfuerzos se dirigen a incluirnos a los clientes en su cadena de valor. ¿Pero lo consiguen?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">A primeros de mayo nos enteramos que se había producido el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Récord de portabilidad móvil con el cambio de operador de 526.500 usuarios”;</i> antes, en abril, supimos que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Telefónica perdía clientes de ADSL por primera vez en su historia… 23.108 menos que en el mes de enero”.</i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Como ustedes muy bien saben, este par de ejemplos ni es el único ni es privativo del sector de las telecomunicaciones. Las pérdidas y la rotación continua de clientes son el caballo de batalla que afecta a organizaciones públicas y privadas. ¿Saben cuántas personas han cambiado de médico en la CAM en los últimos siete meses? <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Un total de 306.462 personas han cambiado de médico, pediatra o enfermera”</i>. En fin, no voy a abusar de su tiempo citando ejemplos que seguro también conocen.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">No todos los que formamos parte de una empresa tenemos las mismas responsabilidades. Tal perogrullada justifica numerosas diferencias de trato y compensación, sin embargo a la hora de arrimar el hombro se nos olvida dicho argumento.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Admitidas las diferencias, cuyo principal reflejo se manifiesta en el reparto de responsabilidades e ingresos, si la empresa tiene pérdidas, ¿de quién o de quiénes será la responsabilidad? Pero ¿quiénes lo suelen pagar? Y si la ‘cosa’ no funciona ¿a quién o a quiénes habrá que pedir explicaciones? Pero si de recortar se trata, ¿por dónde empezar? Y si se demuestra que las decisiones no fueron las acertadas, ¿quién o quiénes son responsables en primer lugar?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Según lo veo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">managers</i> y directivos son los principales responsables del acontecer en las organizaciones, de lo bueno y de lo malo. No en vano son quienes toman las decisiones y quienes dirigen el acontecer. Son quienes crean la realidad de la empresa y por lo general, nos guste o no, personas y equipos actúan orientándose en la dirección que cada directivo les marca. Son, por tanto, modelos sujetos a observación continua cuyo mayor logro es vincular a los trabajadores y cuyo más rotundo fracaso es destruir lealtades.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Pero las observaciones, las fuentes de información, testimonios y experiencias demuestran más veces de las que quisiéramos que, por lo general, las empresas cuidan poco o muy poco a sus trabajadores.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">La historia de lo que antes llamábamos los recursos humanos demuestra dicha afirmación. Cada avance en materia de –fíjense lo que digo- bienestar social ha encontrado un único cauce de progreso: el argumento de la productividad traducida en beneficios.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">No hay, entonces, un verdadero interés y reconocimiento por el factor humano; hay un interés subsidiario.</span></div><div class="MsoNormal" style="tab-stops: 248.1pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="tab-stops: 248.1pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Pero es que personas y sociedad hemos cambiado –lo sabemos-. Soy de los que creo que para que hoy una empresa pueda ser la primera o logre estar en el grupo de cabeza ha de saber poner en el centro de su estrategia a las personas que le dan vida. Si tuviera que fijar el porcentaje, diría que el 95% de los problemas de las empresas tienen su causa en la mala comunicación.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Saber poner a la comunicación al servicio de la gestión es una responsabilidad irrenunciable de mandos y directivos. Hoy ya no nos vale con poner el foco en la productividad, es obligado trasladarlo a la lealtad, lo que requiere ejercer influencia positiva, dar ejemplo. No tengo duda de que dirigir para vincular es la única estrategia que hoy puede darnos frutos rentables y duraderos. En materia de sostenibilidad los auténticos protagonistas son los que tienen la última palabra: los trabajadores comprometidos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 115%;"><b>“(…) podemos afirmar que el manager directo tiene en su mano la clave para crear una relación de confianza entre los trabajadores y la empresa, contribuyendo con ello a aumentar su nivel de compromiso con su trabajo.” </b></span></i><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><a href="http://www.moa-bpi.com/sala%20de%20lectura/dossier/Analisis.resultados.encuesta.manager.ideal.pdf">Encuesta Internacional BPI group 2011</a>.</span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Si pensamos –como pone de manifiesto la encuesta citada- que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Los retos de gestión y el desarrollo de personas no están considerados como retos prioritarios para el futuro”</i>, entonces no les quepa duda de que no tenemos futuro.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;">Francamente, creo que ha llegado el momento de cambiar de perspectiva. Invirtiendo dentro, ganaremos fuera.</span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 115%;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-24326926698328538532011-04-26T19:12:00.000-07:002011-11-12T01:14:33.977-08:00Empleabilidad en el siglo XXI<a href="https://1.bp.blogspot.com/-ZCBKNrR8k50/TfwW8_IW6iI/AAAAAAAAEGU/VRu4U-gb32Q/"><img alt="" border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-ZCBKNrR8k50/TfwW8_IW6iI/AAAAAAAAEGU/VRu4U-gb32Q/" style="cursor: hand; display: block; height: 312px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 440px;" /></a><br />
<br />
<div align="right"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en <a href="http://jvillalba.blog-de-empleo.com/2011/04/26/empleabilidad-en-el-siglo-xxi-2/">Blog de Empleo Moster</a>. Abril 2011.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que el mundo que conocíamos ha cambiado es una perogrullada; que la amplitud de los intervalos se ha reducido considerablemente es una obviedad. Lo que resulta incomprensible es que, siendo así, nuestra sociedad y nosotros no hayamos evolucionado al ritmo de los tiempos.<br />
<br />
1980 marcó el tránsito de la sociedad industrial a la economía creativa, desplazando el eje de competitividad y generación de riqueza a la atracción, retención y desarrollo del talento; es decir, situando el centro hacia las personas, hacia los profesionales y muy especialmente hacia la nueva clase creativa. Pero no lo hemos querido ver.<br />
<br />
La década siguiente representó un vuelco propiciado por los avances tecnológicos y fundamentalmente por la popularización de Internet poniendo aún más en evidencia los efectos de la globalización: una caída de fronteras, tiempos y distancias que ha dado lugar al imperativo de la deslocalización (offshoring), un efecto que también ha llegado al mercado de profesionales y trabajadores, y que ha llegado para quedarse.<br />
<br />
Ahora mismo el empleo es un bien escaso que, en opinión de los expertos1 parece que en España no tiene visos de recuperación hasta 2013 (otros lo fijan en 2015). Sin embargo, ni nuestra sociedad lo administra eficientemente –o sería capaz cuando menos de mantenerlo- ni la mayoría de los trabajadores estamos preparados para incrementar nuestras opciones de empleabilidad; pues ahora los empleos se han internacionalizado en un mundo en el que los conceptos de distancia y accesibilidad han cambiado radicalmente.<br />
<br />
Políticos y dirigentes tienen la misión fundamental de construir sociedades sostenibles, cuyos modelos de desarrollo descansen en la apertura (pensar globalmente y actuar localmente: glocalización), integren la <a href="http://www.compromisoresponsable.es/wordpress/?p=3035" target="_blank">diversidad</a> (supresión de barreras sociales, políticas y económicas), practiquen la tolerancia (convivencia y flexibilidad moral y legislativa entre lo propio y lo foráneo) y promuevan la educación para afrontar un futuro que es presente (competitividad).<br />
<br />
Ni la sociedad española, con el concurso de todas las fuerzas vivas, ha acometido en serio un proceso de revitalización y modernización <a href="http://www.peoplematters.com/Archivos/Descargas/Estudios/ICH%204%20TRIMESTRE.pdf" target="_blank">orgánicas</a> –de la sociedad y de la ciudadanía- ni se ha apalancado principalmente, como digo, en la educación; pero tampoco ha sabido invertir exitosamente en proyectos de I+D+i ni ha sabido reducir su dependencia energética; como tampoco trabajadores, familias y estudiantes nos hemos venido preparando para afrontar estos cambios que ya se nos han echado encima.<br />
<br />
Entre los resultados, una crisis que no ha podido ser <a href="http://www.invertia.com/noticias/imprimir.asp?IdNoticia=2274041" target="_blank">amortiguada</a> por los próceres de la patria. Entre los efectos, el récord de España en el nivel de <a href="http://laborsta.ilo.org/sti/DATA_FILES/TABLE_PDF/ESP_SP.pdf" target="_blank">desempleo</a> (la primera de toda la Unión <a href="https://lh4.googleusercontent.com/_IlTXaSQfSeU/TXvjlTg3e8I/AAAAAAAAEAc/fUuT1_gRAdE/s640/tasa_desempleo.jpg" target="_blank">Europea</a>). Un país en el que la pobreza2 (fijada en este mes de marzo en un 22,9%) supera en 10 puntos la de Europa.<br />
<br />
En este <a href="http://www.ilo.org/pls/apex/f?p=109:1:0:" target="_blank">escenario</a>, estudiantes y trabajadores hemos de gestionar nuestras opciones de futuro cambiando de mentalidad. Si desde hace décadas los empleos ya no representan una renta vitalicia, pretender ser empleable pasa por reforzar el propio bagage, un fondo de recursos cimentado no solo en (1) conocimientos especializados, sino incremetado mediante la (2) adquisición de un plantel de competencias genéricas o transversales, e incorporando en el propio acervo otros (3) idiomas entre los que también se cuenta el (4) prácticum del internauta social, pero también adoptando (5) actitudes tendentes a disminuir la distancia cultural y a reducir las barreras locales, estando abiertos a fijar la (6) residencia en cualquier parte, no ya de la geografía patria, sino de la Tierra, siendo capaces de trascender al mero alojamiento de perfiles en la Red y superando el vídeo-currículum.<br />
<br />
Hoy ya es posible aprovechar verdaderamente el poder de la tecnología en manos del ciudadano, no para ser localizado y ‘tentado’, sino para involucrarse verdaderamente en los fenómenos de transferencia e intercambio de información y participar en los procesos de empleabilidad deslocalizados.<br />
<br />
Si las prácticas de intermediación en el mercado del empleo han cambiado, también deben evolucionar las rutinas de búsqueda de empleo y de presentación de candidaturas; admitirlo es la primera condición para multiplicar las propias oportunidades.<br />
<br />
Según una firma especializada, el año pasado un 30% de la contratación de ejecutivos en Europa se ha realizado consierando al menos 4 países productores de talento, mientras que el año inmediatamente anterior el 95% de las contraciones europeas concentraban su búsqueda en candidatos residentes en el país en el que estaba radicada la empresa productora de la oferta.<br />
<br />
Worldwide Operations Platforms es un ejemplo del aprovechamiento de la tecnología aplicada a la búsqueda deslocalizada de profesionales para un mercado de empleo que ya es global y que trasciende barreras vitales, psicológicas, culturales, lingüísticas, económicas y también legislativas, pues el empleo se ha deslocalizado como antes lo hicieran los procesos de fabricación y de provisión de materias primas.<br />
<br />
A la búsqueda de empleo se le suma hoy la aventura de colonizar nuevos territorios.<br />
<br />
Si antes el empleo lo creaban las empresas, ahora, en un mercado local de escasa oferta y con abundancia de profesionales, la empleabilidad está en manos de los candidatos que sepan construir su identidad digital, posicionar su marca y viralizar su propuesta de valor. Si antes esperábamos a conocer una oferta para presentar un currículum, ahora hay que crearse oportunidades donde antes no se buscaban. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div align="justify"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">--<br />
1. Observatorio demografía y mercado laboral.<br />
2. Informe del mercado laboral correspondiente a marzo de 2011. Afi Agett, Asociación de Analistas financieros y la Asociación de las Grandes Empresas de Trabajo Temporal.<br />
--</span><br />
</span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-62947494240959699042011-03-05T10:16:00.000-08:002011-11-12T01:16:23.294-08:00El silencio en la web social es un mal presagio.<div align="right"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en dir&ge. <a href="http://www.directivosygerentes.com/index.php/mas/articulos/25-columnas/297-el-silencio-en-la-web-social-es-un-mal-presagio-por-javier-villalba.html">Network Directivos & Gerentes</a>. Marzo 2011. </span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas empresas están presentes en la web social, pero pocas han dado el paso para horizontalizar la comunicación, crear sistemas de escucha o de retorno y multidireccionar las opciones de diálogo en el interior.<br />
<br />
Mucho se está hablando de incluir a los clientes en el núcleo productivo para innovar y producir bienes y servicios adaptados a las nuevas demandas, eliminando barreras y facilitando consumos, pero también buscando propuestas de valor diferenciales y fidelizantes.<br />
<br />
Pero poco o nada de esto se practica en el interior, lo que pone de manifiesto –me parece- una contradicción del pensamiento estratégico: si hemos admitido que los clientes han cambiado, esos mismos clientes, y a su vez trabajadores, ¿podemos creernos que sólo han cambiado en su rol cliente?<br />
<br />
<strong>Pérdida de poder</strong><br />
En contra de la economía de producción, predominante en el siglo pasado, hoy admitimos –en el mundo civilizado y en España- que el poder lo ejercen los clientes que son quienes, a la postre, se afilian a una marca y deciden sobre los productos y servicios en los que confían; de ahí que las marcas se esfuercen por hacer protagonistas a los clientes, busquemos maneras para invitarles a participar en el núcleo innovador de la empresa y les introduzcamos como eslabón sustancial en nuestra <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cadena_de_valor" target="_blank">cadena de valor</a>.<br />
<br />
De ello se desprende que pensamos que el poder en las empresas no reside en los trabajadores y, en consecuencia, se les resta protagonismo. Pero ¿estamos seguros de tal creencia?<br />
<br />
Sabemos que son numerosas las causas de la baja productividad y que las debidas a la acción del sujeto productor de valor –pues otras tienen su origen en el diseño de políticas, procesos, funciones y actividades- alguna correlación tienen con sus estados emocionales, que es por donde se conduce la automotivación y la voluntad.<br />
<br />
No es entonces descabellado pesar que el presentismo, el fingimiento o la actividad simulada, la desgana, desvinculación o baja iniciativa, el abordaje desapasionado de tareas, el relativo compromiso o la baja participación, entre otras, son algunas de las consecuencias de la falta de moral que inciden en la baja productividad, por no hablar de otros efectos debidos al fracaso de la gestión de la lealtad.<br />
<br />
No parece razonable pensar que un estilo de gestión autoritario sea hoy en Occidente la mejor fórmula para ganarse la involucración de las personas, como tampoco que cualquier relación basada en el desequilibrio pueda ser fuente de beneficios mutuos. A los trabajadores se les podrá privar de la palabra, pero nunca del pensamiento.<br />
<br />
Es un error, por tanto, pensar que los trabajadores no tienen poder porque –por decirlo claramente- es en manos de quienes está la productividad. O dicho de otro modo, quienes ejecutan lo que hay que hacer para ganar dinero. Ejercer el arte de ponerles del lado de quienes mandan confiere liderazgo. Y sin liderazgo se podrá dirigir, pero no ganarse que a uno le sigan.<br />
<br />
<strong>Temores no confesados</strong><br />
Socializar significa aquí aprovechar el tirón tecnológico para impulsar la empresa hacia un futuro sostenible. Y si es verdad que la mejor forma de predecir el futuro es diseñarlo, hay que admitir que, por lo general, da miedo dar participación a los trabajadores para construirlo.<br />
<br />
Si tiene ocasión de cotejarlo con CEO’s y directivos, numerosos de ellos coincidirán en afirmar que con ello se ocasionan pérdidas de tiempo en el trabajo, que la gente se distrae de lo más importante, que en vez de usarse con fines productivos se utilizan con otros criterios, que pone en riesgo la seguridad de la empresa y excusas similares. Los más atrevidos podrían decir que es una manera de no dar ocasión a que se digan ‘barbaridades’.<br />
<br />
Lo cierto es que la web social da miedo porque exige transparencia, pide respuestas, evidencia coherencias o incoherencias y requiere tanto una comunicación directa como una gestión impecable on-off, o lo que es lo mismo, la convergencia entre discursos y hechos. Todo ello representa una pérdida de cuota de poder.<br />
<br />
¿Y por qué temerlo? ¿No es verdad que “Quien no la hace no la teme”? Cuando los discursos se atienen a la realidad, cuando los hechos admiten explicación, cuando es mejor tomarle de primera mano el pulso a la organización que presumir su estado anímico… no está justificado ni temer ni perder poder. Más bien al contrario, dar la cara y presentar realidades incrementa el liderazgo.<br />
<br />
Se nos olvida que la gente adulta somos conscientes de nuestra situación y de nuestros límites y que la participación interna en medios sociales, en las empresas, es nominativa y pública, lo que también resulta disuasorio para erigirse en autor de ‘barbaridades’ que podrían dar lugar a un despido procedente y a una mancha imborrable en el propio expediente; quizá tan sólo descolorida tras el transcurso de mucho tiempo.<br />
<br />
Desde 2004 gestionando comunidades internas, primero más primitivas, ni una sola vez he sido testigo de que trabajador alguno haya adoptado una conducta suicida –podría hacerlo si algún tipo de desequilibrio mental le asistiera-, pero sí he conocido casos en los que los trabajadores por fuera habían creado sus foros reivindicativos.<br />
<br />
Y ya que quienes no pueden expresarse por dentro lo hacen por fuera, ¿no será mejor tener el control del acontecer en la propia casa? Cuando menos esta estrategia es fuente de información relevante y da ocasión de gestionarla.<br />
<br />
<strong>Políticas de seguridad</strong><br />
Cuando las soluciones sociales –business media- se instalan en los servidores de la empresa, el riesgo de fugas de información disminuye prácticamente a cero bajo el control de los departamentos TIC y la monitorización de determinados usos. El riesgo existe cuando, ante la falta de sistemas para compartir y colaborar, los trabajadores, aún con la mejor intención, recurren a su libre iniciativa a soluciones externas, hoy accesibles para cualquiera.<br />
<br />
Otro riesgo real es el derivado de la moda del 2.0, que es en el que se incurre cuando la empresa fija presencia en la web social sin difundir internamente la estrategia y sin establecer previamente los criterios de participación de los trabajadores en el diálogo empresa-sociedad, desentendiéndose de la mínima formación que los trabajadores deberían recibir para operar en este nuevo medio. En el que, por otra parte, nadie puede impedir el ingreso de perfiles falsos o anónimos ni las conexiones particulares desde diferentes puntos de acceso.<br />
<br />
¿No es mejor contar con una legión de apóstoles que puedan atestiguar las excelencias de la empresa? El riesgo es que en las conversaciones en las que la empresa está incursa no haya voces internas dando ejemplo de su buen hacer. El silencio en la web social es un mal presagio.<br />
</span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></div><div align="center"><br />
<object height="286" width="450"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Y-J4GmA0kHw?version=3&hl=es_ES&rel=0"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/Y-J4GmA0kHw?version=3&hl=es_ES&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" width="450" height="286" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"></embed></object></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-84580568069205754532011-03-01T14:43:00.000-08:002011-11-12T01:16:40.904-08:00Seis preguntas de comunicación interna<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 18px;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2011/03/31/seis-preguntas-de-comunicacion-interna/">Qbinet blog</a>. Marzo 2011.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #0c343d; font-size: x-small;"><b>En un esfuerzo por definir la comunicación interna, diré que es una función transversal al servicio de la sostenibilidad empresarial, cuyo objetivo explícito es administrar eficientemente los flujos de información y de comunicación en el seno de la organización para contribuir a difundir y gestionar el conocimiento organizacional, y cuyo propósito implícito es influir en su público para generar actitudes y conductas alineadas con el pensamiento estratégico, la cultura y los objetivos de la organización. </b></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hablando de comunicación, y si al detalle vamos, no es lo mismo decir la comunicación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“en”</i> la empresa que la comunicación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“de”</i> la empresa. Una simple partícula, una preposición, que todo lo cambia.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La comunicación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“de”</i> la empresa se refiere al cajón de sastre en el que venimos amontonando los discursos de la empresa hacia el exterior, si bien, y como bien se sabe, no todos los destinatarios externos conforman el mismo segmento de audiencia ni forman parte del mismo público.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando nos referimos a la comunicación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“en”</i> la empresa nos estamos refiriendo a la suma de hechos comunicacionales, que se producen en el seno de la misma, y cuyo público es el interno.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cualquiera de los casos, la comunicación empresarial será lo que la alta dirección quiera que la comunicación sea: o todo o nada; o, tal vez, una pequeña parte de lo que el término comunicación engloba: relaciones, interacciones, diálogo e información y también actos individuales, gestos y comportamientos institucionales.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando el director de comunicación no está integrado en el comité de dirección estratégica o cuando, incluso, no hay ni director de comunicación, está claro que la comunicación no se considera importante y difícilmente los altos directivos recordarán considerar los impactos de sus decisiones en los perceptores de las mismas. Al ser éste un asunto menor, si se aborda, se dejará para luego y probablemente se realice de cualquier manera; casi con seguridad, a las bravas o la imperativa, pero con carencia de perspectiva y sin la sensibilidad que se debiera; es decir, en refuerzo de la coherencia, contextualizando las decisiones adoptadas y para el mayor crédito de quienes las toman.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es, entonces, un error. Concentrarse en el corazón de los asuntos no significa ceñirse exclusivamente a cuestiones técnicas, económicas, tecnológicas o políticas, también hay que considerar los efectos sociales que, colateralmente, cualquier decisión lleva parejos, por nimios que sean.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En la parte interna, la comunicación en no pocas empresas podrá reducirse a la traslación de notas informativas –pocas o muchas; es lo de menos- o a la publicación periódica de una revista interna o también a mantener un vistoso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">website</i> para difundir éstas y otras noticias. Pero no basta, por cada asunto a tratar en la mesa de dirección hay seis preguntas obligadas que responderse:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><ol style="margin-top: 0cm;" type="1"><li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Esta decisión está obligada a informarse a los representantes de los trabajadores?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Interesa informar a los medios de comunicación de la decisión o de sus consecuencias?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Va a informarse a otras audiencias externas? ¿Cuál/es? </span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿La ejecución de la decisión podría modificar la percepción de los trabajadores sobre la empresa?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Esta decisión tiene vinculación con otra información o decisiones anteriores o implicará consecuencias posteriores?</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Con la decisión se espera provocar algún efecto sobre los trabajadores? ¿Cuál/es?</span></li>
</ol><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando el resultado del autochequeo sean seis noes no habrá nada que comunicar, pero algo habrá que hacer cuando al menos se obtenga un si por respuesta.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hablando de comunicación, y para no decir lo de siempre, y por decirlo de una vez, la comunicación es el arte de coadyuvar a un entendimiento que no solo se produce en el plano racional.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-49123589333843912662011-02-20T14:50:00.000-08:002011-11-12T01:17:07.514-08:00Al liderazgo por la palabra<div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 17px;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2011/02/25/al-liderazgo-por-la-palabra/">Qbinet blog</a>. Febrero 2011.</span></div><div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; font-size: 12px; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-size: x-small;"><b>Aunque ya nadie duda que la comunicación juega un papel esencial al servicio de las organizaciones y que, concretamente, la comunicación interna es una palanca estratégica para impulsar a las empresas, hay altos ejecutivos que no reparan en que no son líderes de opinión; según la mía, porque no terminan de plantearse en serio la función de comunicación interna y no le dan cabida, ni en la mesa de la estrategia ni a favor de su propia reputación interna.</b></span><span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-size: 12px;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; font-size: 12px; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En aquellas organizaciones en las que la comunicación interna se limita a más o menos actividades operativas, tales como hacer circular la información que interesa -desde la perspectiva de unos pocos- o emitir mensajes accesorios y situacionales de una sola vía o utilizar la comunicación como una herramienta propagandística, entre otras que pueden tener que ver con la administración de intranets o la emisión de correos superfluos o la publicación de las tradicionales revistas internas u otras actividades de corte similar.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Actividades que unas veces se improvisan y otras se calculan -pero en toda ocasión sin convergencia y con débil significancia estratégica-, la comunicación interna termina pervirtiéndose en un eco monocorde al que pocos siguen y del que los más se desconectan.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Uno de los propósitos que suele perseguir, no ya un modelo estratégico de comunicación interna, sino el uso propagandístico de la comunicación –haciendo ruido y disimulando silencios-, es la generación de efectos cognitivos acumulativos, normalmente dirigidos a encuadrar la realidad-empresa y a fijar la agenda; dicho de otro modo: formatear mentes y automatizar asentimientos.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En dichos entornos, en los que lo que preside es más el interés del emisor que la relevancia de los mensajes para los receptores, en los que no hay diálogo y por ende se termina destruyendo la posibilidad de toda conversación, lo que se consigue es todo lo contrario: la desensibilización de la audiencia que, ante un fenómeno tan reiterativo como irrelevante se desconecta; pero no solo desenchufa y emigra hacia otras fuentes como sucede en el exterior. En el sociosistema empresa, en el que la audiencia está cautiva y no puede girar el dial, estas prácticas provocan indignación, un sentimiento que se vuelve arrojadizo contra quienes lo provocaron, perdiendo con ello toda posibilidad de liderar la opinión y hurtándose a toda opción para ejercer y administrar la influencia del liderazgo sobre sus seguidores; pues emocionalmente se les abandona.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una de las claves de la comunicación interna no está ni en el uso de las herramientas ni en ‘transfundir’ información por canales, ni tan siquiera en hacer circular la cuota de datos destinados a ser compartidos, ni mucho menos erigirse en creadora de conversaciones.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy, la clave de la comunicación interna está en escuchar y en sumarse a las conversaciones internas haciendo que las que se producían en los arrabales de la organización puedan emigrar, desde el extrarradio al interior, dando respuestas relevantes sobre la base de la estrategia para generar confianza. Se trata, sin duda, no ya de acopiar masa crítica, sino de crear una identidad de equipo y de ganarse la lealtad.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La comunicación no es tal cuando no es transparente; y la transparencia hay que saber gestionarla, con firmeza y con criterio, ejemplarmente; responsablemente.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay una razón para ello. La comunicación es extraordinariamente sensible y tiene fecha de caducidad: la mentira no se puede ejercitar de continuo; la gente lo capta; la gente lo termina sabiendo. Así, resulta mucho más sabio no tener que ocultar, no arriesgarse a mentir. El resultado podrá ser el desacuerdo, pero nunca la falta de respeto ni la deslegitimación.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y así se construye la audiencia, a base de transparencia, con aporte de valor. Valor, aquí, correlaciona directa y positivamente no con mi interés, sino con la relevancia para los demás.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quienes dicen que tienen mucho interés por comunicar algo mejor harían transformándolo en algo interesante para su público. No hay que tratar de captar la atención ni se puede invadir su paz. Hay que hacer que lo demanden y comunicarlo cuando lo piden, en su lenguaje, desde su perspectiva.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estoy convencido de que quien se adapta, es relevante y aporta significado, no solo será oído, sino que le pedirán que hable y le querrán escuchar.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando las respuestas se producen y se encuentran, cuando se sacia la curiosidad, cuando lo hecho y lo dicho concuerdan, cuando el discurso trasciende las palabras, quien dialoga se hace creíble, se gana el derecho a la palabra y puede erigirse en emisor.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando, además, lo que se dice resulta útil, sirve, puede ser aprovechado y allana el camino imprimiendo significado, dando sentido, puede decirse que la palabra del emisor, y a través de ella el dicente, se reputa.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Únicamente quienes llegan hasta aquí se ganan el liderazgo de la opinión, obtienen ascendencia y se pueden permitir el lujo de gestionar su influencia.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay líderes que no saben ganarse el liderazgo. Aquellos a quienes sus audiencias cautivas oyen sin escuchar y cuyas palabras tienen tanta vigencia como el tiempo que dura su sonido; palabras que se las lleva el viento.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy un líder no se reconoce porque sea obedecido, sino porque su palabra es demandada, se amplifica a libre iniciativa de los escuchantes, adquiere notoriedad y sus opiniones son espontáneamente apropiadas por aquellos con quienes conversa.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="color: #545454; line-height: 17px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-86133551391363294152011-02-10T14:54:00.000-08:002011-11-12T01:17:28.850-08:00RSE: ¿cirugía o maquillaje?<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; line-height: 18px;">Publicado originariamente en </span><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; line-height: 18px;">dir&ge. <a href="http://www.directivosygerentes.com/index.php/mas/articulos/25-columnas/286-rse-cirugia-o-maquillaje-por-javier-villalba.html">Network Directivos y Gerentes</a>. </span><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; line-height: 18px;">Febrero 2011.</span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #2288bb; font-size: 10px; line-height: 18px;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con la inversión de valores que preside la sociedad, cabe preguntarse para qué nadar contra corriente o, si usted me apura, y en aras de una exitosa gestión empresarial, para qué embarcarse en las procelosas aguas de la responsabilidad social, si tenemos a mano operaciones de maquillaje que permiten administrar sin freno ni cortapisas, guardar las apariencias y además obtener pingües beneficios.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si usted me apura, tal vez quien se lo pregunte ni se encuentre entre las 35 ni tan siquiera entre las cotizadas, que alguna sujeción tienen. Si aún quiere que vaya más allá, quizá quien se lo pregunte esté más cerca del entorno PYME.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una gestión responsable demanda, imperativamente, un paradigma al que referirse, un marco de actuación –consistente- susceptible de iluminar decisiones, un planteamiento del que partir y, a partir del cual, regenerarse en cada acto por minúsculo o individual que éste sea.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero no suele establecerse así, sino al contrario, picoteando de aquí y de acullá y sin llegar a cubrir aguas; es decir, justo como no hay que hacerlo. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Intentaré explicarme.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Establecer un paradigma de responsabilidad exige reflexión es una acción de equipo, colegiada, y supone auditar la cultura, requiere identificar valores en acción, definir estilos; significa registrar incidentes críticos en los que se manifiestan valores o contravalores. Resulta necesario hacer una relación de hechos de empresa, analizar el significado de los comportamientos, revisar políticas, determinar concomitancias e inconsistencias, contrastar actos y declaraciones, conocer su grado de coherencia o incoherencia, hay que cotejar lo pretendido con lo manifestado. Se necesita relacionar valores de empresa y atributos de la marca, compararlos, y, entre otra suerte de análisis de situaciones, se impone también realizar un estudio de contenidos, comparar la agenda de actualidad con los propósitos que se albergan, establecer la correspondencia entre las microrrealidades y las declaraciones, comparar lo tácito con lo explícito, identificar signos, símbolos y significados. Se impone revisar normas, códigos y procesos, o la manera de hacer las cosas, el día a día, la puesta en escena del ente cuya identidad se quiere dotar de compromiso responsable.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y hay que empezar a tomar decisiones, partiendo de dónde se está y de lo que se es y sabiendo a dónde se quiere llegar y cómo se pretende ser percibido.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La primera de las decisiones exige centrar el posicionamiento de la empresa, idearlo, considerando la actividad, el contexto, los mercados, la clientela, todas sus relaciones, su viabilidad o su plan estratégico y empezar a sacar conclusiones para fijarlo, lo que responde a la pregunta de cómo se va a estar donde se quiere estar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El paso siguiente no es otro que empezar a formularse preguntas y tener el arte de encontrar la respuesta idónea para cada interrogante; de ahí va surgiendo, y con ello se construye, el propio modelo RSE. El resto será mucho más fácil, pues todas las demás decisiones podrán inferirse y tendrán un eje al que referirse. Es entonces cuando la empresa puede decir que está centrada.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay una diferencia esencial entre la administración responsable y el coleccionismo de acciones de responsabilidad social: la primera orienta la acción y crea reputación; lo segundo puede hacernos incurrir en riesgo reputacional.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Reposicionarse responsablemente ni es cuestión inmediata ni trivial, significa estar verdaderamente dispuestos a afrontar un proceso quirúrgico que nada tiene que ver con una operación de estética. No estar dispuestos a afrontar el diagnóstico, desaconseja someterse al proceso de cura, que pretende regenerar valores, para tener opción de participar en la construcción de un futuro más digno y mejor, sostenible.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-39418828025906345952011-02-01T14:59:00.000-08:002011-11-12T01:18:06.527-08:00La marca se construye de adentro hacia fuera<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 18px;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2011/02/02/la-marca-se-construye-de-adentro-hacia-fuera/">Qbinet blog</a>. Febrero 2011.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-size: x-small;"><b>A la organización hay que escucharla a través de sus voces internas, que son las que mejor pueden hacer audibles los clamores externos. </b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay empresas que lo están haciendo justo al revés. Porque hay que estar<sup>1</sup> en los medios sociales, se abren a Twitter o crean una página en Facebook o empiezan a ‘subir’ vídeos a YouTube o ‘cargan’ fotos en Flickr, casos que vienen a ser los más característicos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En Twitter, donde están presentes el 68% de las marcas, viene sucediendo que sólo el 35% de las mismas utiliza dicho canal para interactuar realmente con sus seguidores<sup>2</sup>. Otro <a href="http://recursos.anuncios.com/files/388/92.pdf" target="_blank">estudio</a><sup>3</sup> pone de manifiesto que un 60% de las empresas abre sitio en Facebook con la intención de acercarse a sus clientes y generar comentarios positivos; sin embargo, en prueba de mi argumento <i><a href="http://www.alterian.com/" target="_blank">Alterian</a></i> afirma que sólo un 30% de las marcas son capaces de mantener una interacción real con sus seguidores.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estar por estar no ayuda a orientar la estrategia de la marca para mostrarse más cerca de sus seguidores, con quienes no termina de conectar; dicho de otro modo, la marca no se reputa ni adquiere notoriedad por el hecho de estar en las redes sociales; incluso puede ponerla en riesgo o desacreditarse.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero también las hay que depositan mensajes en el exterior que no se corresponden con los discursos interiores. En otros casos la pretendida conversación de la marca se confunde con el aporte de nuevas formas de ocio. En ocasiones, el chorro conversacional no es infrecuente que se contrate con terceros, reduciéndose<sup>2</sup> a la emisión de contenidos ociosos, o a que se utilice ésta vía como alternativa promocional, mientras que en pocos casos se constata que se esté aprovechando como un canal de auténtico servicio al servicio del cliente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En suma, ni la mayoría conversa ni la mayoría escucha; más bien da la impresión de que las marcas en la Red pretenden ejercitar la megafonía digital, a imagen y semejanza de su proceder en el interior. Así puede hacerse marketing con minúsculas, interna y externamente, pero ni se construye marca ni ésta se reputa.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para reputarse, además de escuchar, que debería ser el primer mandamiento del comportamiento empresarial, hay que asentar los cimientos de la marca (valores), que se encuentran en la cultura de la empresa, y hay que ponerlos de manifiesto, hay que hacerlos tangibles y evidentes, para lo que la comunicación interna es la mejor palanca.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La cultura de empresa sintetiza la visión, la misión y los valores de la empresa, trilogía que expresa las aspiraciones de quienes respaldan a la organización, entendida como una unidad económica y aspiracional, que cobra forma en el estilo de ser y de manifestarse de todos cuantos participan en dicho proyecto, haciéndole cobrar vida.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En dicho proceso, la comunicación interna actúa como fuerza cohesiva ejerciendo una fuerza centrípeta que obra la suerte de hacer converger en el mismo centro todos y cada uno de los vectores por los que la empresa transpira hacia el exterior. De no ser así, la pérdida de coherencia está garantizada y la inconsistencia será la primera amenaza. De ahí que la comunicación interna tenga un papel estratégico que reivindicar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Construir internamente la marca significa, tener claro qué somos y admitirlo, plantearnos qué queremos ser y cómo conseguirlo, tenemos que saber dónde estamos y, admitido, concretar qué nos hemos propuesto alcanzar, cómo lo vamos a hacer y con quienes contamos, y contamos de verdad, para hacer ese trayecto.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Construir internamente la marca, para la mayoría de las empresas significa estar verdaderamente dispuestas a emprender un viaje colectivo para el resto de su existencia; es decir, embarcarse en la aventura de hacer historia.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y es en dicha travesía donde la tripulación cobra toda su importancia, pues es la que contiende con los elementos, acarrea el velamen y dispone los aparejos, lustra y pone en condiciones la nave; es, al fin, la marinería quien, bajo la misma voz y al unísono, la pone a navegar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay, por tanto, entre los <i>stakeholders</i> un primerísimo grupo de interés que respalda la identidad de la empresa, que la expresa y la difunde y por ello es el primer grupo ante el que la empresa tiene que reputarse, cuestión que nos pone ante una estrategia de <i>brand egagement</i> cuya credibilidad y confianza descansa en los hechos organizativos, sucesos que la comunicación interna debe contextualizar, transmitir, difundir, reiterar y dejar calar, transformando su discurso en hechos y vivencias; pues el mayor impacto se consigue cuando los mensajes se experimentan.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No se puede esperar lealtad si no hay correspondencia.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A la organización hay que escucharla a través de sus voces internas, que son las que mejor pueden hacer audibles los clamores externos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">--</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><ol style="margin-top: 0cm;" type="1"><li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Afirmación discutible si tenemos presente que hay que estar, pero con un propósito, con un objetivo y de conformidad con una estrategia.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Dato que se refleja en el reciente estudio presentado por <i><a href="http://www.izo.es/" target="_blank">IZO</a> innovation labs</i> sobre la presencia de las marcas españolas en Twitter para atención al cliente.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">La “Influencia de las marcas en la sociedad 2.0”, a cargo de NCA y del IE Business School.</span></li>
</ol><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">--</span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-41245405735550771792011-01-15T15:13:00.000-08:002011-11-12T01:18:31.783-08:00Digo-hago o el hiato de la contradicción<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2011/01/10/digo-hago-o-el-hiato-de-la-contradiccion/">Qbinet blog</a>. Enero 2011</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-size: x-small;">Quizá merezca la pena plantearse si la comunicación va al rebufo de los hechos, como si dijéramos, levantando testimonio sobre comportamientos y conductas, o si aquella se propone elevar los discursos a la categoría de realidades.</span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas veces decimos que la comunicación es una función estratégica, sin embargo, para numerosas organizaciones, dicho aserto no es más que un horizonte hacia el que decidir, o no, dirigir su nave. Dicha opción condiciona, no ya la importancia de la comunicación, sino el buen gobierno de la empresa para armonizar dichos y hechos, discursos y conductas; lo que viene a valer lo mismo que cimentar una cultura del compromiso con la visión, responsable con su misión y consistente con sus valores, lo que de no producirse dará al traste con su credibilidad; si bien con desigual resultado ante sus grupos de interés toda vez que las oportunidades de conformar las percepciones de éstos varía sustancialmente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Trataré de explicarme. ¿Son antes los hechos que la comunicación o ésta es anterior a aquellos? Planteado así, incurro en un error de bulto, pues, si bien es verdad que no todo es comunicación, es igual de cierto que todo comunica.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con ello estoy afirmando que cualesquiera hechos organizativos, que cualquier conducta en la empresa, materializada en los actos que directivos y trabajadores ejecutan, están comunicando. Y ello es así porque las conductas son también comunicación y, además, el comportamiento tiene mucha más fuerza que la palabra, por embellecida que ésta pueda sonar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Luego, no sólo nos comunicamos mediante la palabra, ya sea pronunciada, leída, escrita, rotulada, sugerida o silenciada, sino que las empresas también comunican sus aspiraciones y lo que son, su identidad, mediante actos y comportamientos, acciones y omisiones, en cualquier circunstancia y escenario, interna y externamente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Analizando los discursos de las empresas y contrastando mensajes difundidos y silencios con hechos observables, podemos llegar a la conclusión de que unas veces coinciden y otras no. Evidentemente, cuanto mayor sea el grado de coincidencia mayor será la coherencia percibida por los grupos de interés y mayor credibilidad tendrán los discursos del emisor; pues los hechos sujetan los mensajes.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ante la desemejanza de versiones -entre lo discursivo y lo comportamental o entre lo virtual y lo efectivo (por no decir real, admitiendo que lo virtual también produce efectos en los ámbitos físicos)- tengo la sospecha de que, aquellas empresas que todavía no han integrado la función de comunicación entre las estratégicas, pueden incurrir fácilmente en la contradicción cuando, pretendiendo “vender” empresa, elaboran discursos aspiracionales que no encuentran refrendo ni correlato en los hechos diarios, y, sin embargo, se difunden sin mayor reparo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cada una de estas ocasiones tiene por resultado pérdida de credibilidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con el fin de imprimir coherencia (ya que ésta es una de las bases de la confianza), resulta imperativo homologar discursos y realidades. Aislar los hiatos de la contradicción en los que la organización incurra, nos permite acometer el análisis de incidentes críticos, confrontando hechos y discursos, siendo ésta una ocasión magnífica para investigar por qué algunas de las aspiraciones de las empresas no son una realidad y extraer conclusiones para determinar si se debe o no reformular el horizonte de propósitos en coherencia con sus posibilidades y sobre la base de los hechos objetivados.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pretender sustentar percepciones positivas en el aire, claramente no es una opción de futuro y es fuente de contrariedad para quienes lo experimentan; mientras que afirmar los discursos en realidades refuerza la consideración y garantiza, cuando menos, ganarse el respeto de quienes, en oposición de criterio o de conformidad, constatan que lo dicho, guste o no guste, se cumple.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En la coherencia reside una de nuestras opciones para ser elegidos o reelegidos por nuestros grupos de interés.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-65538148005336584302010-12-30T15:20:00.000-08:002011-11-12T01:19:29.271-08:00La comunicación, un futuro asegurado<span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 17px;">Entrevista de Sandra Tobar. <a href="http://jvillalba.files.wordpress.com/2010/12/ci_dirigentes_dic2010.pdf" style="border-bottom: rgb(207,226,229) 1px solid; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">La comunicación, un futuro asegurado</a> (versión pdf) (<a href="http://www.dirigentesdigital.com/noticia/142382/CONFIDENCIAL/comunicaci%C3%B3n-futuro-asegurado.html" style="border-bottom: rgb(207,226,229) 1px solid; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">versión digital</a>). Dirigentes. Diciembre 2010.</span>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-70860402672349867972010-12-26T15:24:00.000-08:002011-11-12T01:19:59.594-08:00La magia no está sólo en Oriente<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2010/12/26/la-magia/">Qbinet blog</a>. Diciembre 2010.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><b>Las oportunidades no nos vienen dadas, las crea el profesional todos los días, se las proporciona uno mismo en cada decisión; las vislumbra el que mira hacia delante, no quienes retiran la vista del horizonte y viran según de dónde vengan los vientos...</b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Éste será para mí otro año de cambios, pero llega un momento en la carrera del profesional en el que los cambios no se viven ni como una novedad ni como una oportunidad, sino como una condición ligada al oficio, connatural a la vida: mudar y regenerarse se declinan al unísono.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cada plan de trabajo, cada propuesta de enfoque y contenidos, cada presupuesto anual conforman el texto de mi carta a los Reyes Magos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mi carta es una pieza de comunicación interna que ha venido experimentando numerosas modificaciones. Me he dado cuenta de que, con el paso del tiempo, cada año utilizo menos renglones, pero al mismo tiempo la prognosis de Navidad me vuelve cada vez más exigente. Y es que cada 22 de diciembre, mientras otros siguen la retransmisión del sorteo de la Lotería, me empleo en revisar logros y fracasos del ejercicio y me exijo un Nuevo Año cargadito de proyectos ilusionantes (personales y profesionales). Es hora de hacerse un hueco y no dejarlo para más adelante.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Acaso he de permanecer quedo a la espera de que alguien, o de que cualquier suceso foráneo, o del país, tengan a bien brindarme una oportunidad? No lo creo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Volviendo a mi carta a los reyes –ahora que rey se escribe con minúsculas-, en esta ocasión busco la eme de magia con mayúscula, con que escribe el Nuevo Año.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quiero darles ‘oro’ a mis usuarios, pues está demostrado que este elemento tiene aplicación en el campo de la electrónica por su resistencia a la corrosión; y mis audiencias y yo necesitamos neutralizar y erradicar los ácidos que produce la mala comunicación.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El ‘incienso’ lo quiero para mi principal grupo de interés, con quienes necesito renovar los ambientes cargados por todo un año de esfuerzos, abrir ventanales y respirar las nuevas fragancias que regenerarán rinencéfalos cargándonos de esperanzas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para el final he dejado la ‘mirra’ porque los cambios y las adquisiciones no son indoloros y he de adormecer fantasmas y sedar a quienes no se atrevan a evolucionar ni a medir la distancia entre lo vivido y lo que por vivir mejor nos queda.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar. Este es mi proyecto de comunicación interna para el año que, en breve, dará comienzo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un plan con tres patas –multidireccionalidad, cocreación e innovación-, que son las mínimas para producir una superficie de apoyo; las exactas para diseñar una estrategia tridimensional. Un proyecto que nos corresponde construir a quienes aspiramos a sumarnos al Nuevo Mundo en un año; un año más.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sinceramente, gracias.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-6740512043479764772010-12-01T15:15:00.000-08:002011-11-12T01:20:19.043-08:00Participación interesada<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente en <a href="http://www.qbinet.es/2010/12/30/participacion-interesada/">Qbinet blog</a>. Diciembre 2010</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-size: x-small;"><b>En el nuevo modelo de sociedad relacional en el que prestamos servicios y fabricamos utilidades, la participación de todos los agentes interactuantes, en la nueva empresa social, a la que tanto nos está costando llegar, es una condición reputacional, que es lo mismo que decir de subsistencia, exigible según los nuevos paradigmas que nos permiten comprender la dinámica empresarial.</b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quizá el título resulte confuso para quienes tiendan a quedarse con la segunda interpretación adjetival; cuando mi intención es llamar la atención sobre la primera: el que participa tiene interés en algo; y por algo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy les resulta difícil a empresas y asociaciones ganarse la participación de trabajadores y asociados, conclusión a la que se llega fácilmente constatando los datos cuantitativos de participación, ante iniciativas y propuestas de diferente cuño.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes, internamente hablando, cuando la participación era prácticamente una obligación exigible por parte de los empleadores, a quienes se hurtaban a colaborar ante propuestas institucionales se les hacía vestir el sambenito de ‘pasotas’ incorregibles, desinteresados y faltos de compromiso. Y éstos invariablemente pasaban a engrosar las listas de prescindibles: “No se podía contar con ellos para nada”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entonces la participación ‘voluntaria’ se reducía a una cuestión numérica y los esfuerzos de los agentes ‘motivadores’ se dirigían a reducir en lo posible las supuestas barreras que la podían poner freno.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entre la colección de barreras y medidas a trabajar en aquellos tiempos figuraban algunos pares como: apatía/estimular, escepticismo/convencer, desconfianza/garantizar, burocracia/simplificar, desatención y sorprender, falta de tiempo/priorizar o resistencia a significarse/conferir anonimato; entre otros binomios tácticos. Pero no era cuestión de interesar. El interés para la institución se universalizaba y se daba por supuesto; como el valor.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero las cosas han cambiado. Hoy sucede todo lo contrario. Quienes se significan son los que participan. Si antes la gente prefería pasar desapercibida, hoy las personas nos sentimos con derecho a opinar y demandamos ser escuchados. Fuera y dentro de las empresas. Hoy el valor predominante no es el conformismo ni el mutismo, como tampoco el sentido de la vida se orienta hacia un ‘valle de lágrimas’.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy las personas queremos y demandamos participar. Ya no es como cuando se quejaban el 4% de los clientes insatisfechos. Hoy, quejas y bondades se viralizan, traspasan fronteras. Ya no se trata de una voz en el desierto; hoy nuestra voz se amplifica a causa de la gran transformación que ha ocasionado Internet y, en especial, las redes sociales.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La participación de los trabajadores en la empresa hoy ya no es una herramienta de gestión más, dirigida a motivar e involucrar al personal en los objetivos del negocio, como pretendieran las viejas empresas jerarquizadas y de corte paternalista.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las personas deseamos participar en la construcción social –ahora podemos-, pero no cuando alguien decide invitarnos, sino cuando lo encontramos interesante, cuando de nuestras contribuciones y manifestaciones obtenemos un valor y percibimos que es así. Participamos básicamente por dos razones, quizá tres: (1) porque podemos capitalizar nuestro esfuerzo; (2) porque tenemos una vía que nos permite satisfacer y dar expresión a nuestro ser social; (3) y tal vez también, porque para algunos participar sea una forma de entender la vida, un estilo de estar en el mundo, un gesto de inconformismo para hacerlo más habitable y mejor. De ahí que la clave para conseguir participación sea interesar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y no sucede cuestión diferente en las empresas: los trabajadores también nos sentimos con derecho a participar en la construcción de nuestro lugar de trabajo y en muchos de los atributos y connotaciones de nuestras empresas. Demandamos voz y voto.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La participación resulta, entonces, interesada y si no somos capaces de conectar los propósitos de las empresas con los intereses -declarados o no- por las audiencias internas, entonces la participación no se producirá o alcanzará tales cotas de silencio que pondrá en evidencia la desconexión existente entre institución y trabajadores; privando a los gestores del necesario conocimiento para mejor gestionar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una gestión que no resulta barata, pues los trabajadores queremos capitalizar nuestras contribuciones en términos de reconocimiento, reputación profesional, valoración de méritos, afecto social, respeto, consideración y también -¿por qué no?- recompensa proporcional y distributiva. Que realmente se nos distinga contando con nosotros.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todas las empresas pueden afrontar este precio, pero quizá muchas necesiten primero reestructurarse y redefinirse para poderse orientar hacia una cultura participativa de facto que revierta su precariedad en sostenibilidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">© Javier Villalba | <a href="http://jvillalba.wordpress.com/"><span style="color: purple; font-family: Verdana, sans-serif;">http://jvillalba.wordpress.com/</span></a></span></span></span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-8613889245495936282010-06-15T15:31:00.000-07:002011-06-24T16:30:13.483-07:00Gestión y reporting de intangibles para un Dircom<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 17px;">Escuela de Organización Industrial. “Nuevos modelos de gestión y función de los responsables de comunicación. <a href="http://www.eoi.es/sc/webeoi/publicaciones/Nuevosmodelosgestioncomunicacion_2010.pdf" style="border-bottom-color: rgb(207, 226, 229); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">Estudio</a> sobre el modelo español de gestión y reporting de intangibles para un Dircom”. Madrid: Fundación EOI; 2010 (Miembro integrante del panel de expertos).</span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-70911142343208620482010-06-15T15:29:00.000-07:002011-06-24T16:31:06.325-07:00Felicidad productiva<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 17px;"><a href="http://jvillalba.wordpress.com/2010/05/11/felicidad-productiva/" style="border-bottom-color: rgb(207, 226, 229); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">Felicidad productiva</a>. En: Observatorio de la Blogosfera de Recursos Humanos. <a href="http://www.tatum.es/blogosferarrhh/Multimedia/Documentos/ebook_felicidad_trabajo.pdf" style="border-bottom-color: rgb(207, 226, 229); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">La Felicidad en el Trabajo</a>: Clave de la Competitividad y la Sostenibilidad. Tatum; 2010.</span></div>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-127804343858361272.post-28231903272115965982010-02-26T15:34:00.000-08:002011-11-12T01:21:16.853-08:00Tertulia sobre Comunicación Interna<span class="Apple-style-span" style="color: #545454; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 17px;">[Gestiona Radio - Gestiona Comunicación 94.8 FM : tertulia comunicación interna. 26/02/2010: <a href="http://gestionaradio.com/getplayer.php?aud=2877" style="border-bottom: rgb(207,226,229) 1px solid; color: #006a80; text-decoration: none;" target="_blank">audio</a>]</span>Javier Villalbahttp://www.blogger.com/profile/16140323971808420697noreply@blogger.com0